Rezando con los iconos

"Así como la lectura de los libros materiales permite la comprensión de la palabra viva del Señor, del mismo modo el icono permite acceder, a través de la vista, a los misterios de la salvación" (Juan Pablo II, Duodecimum saeculum).

El iconostasio

1.-El Iconostasio
2.-Cómo leer el iconostasio
3.-El iconostasio de la catedral de la Anunciación, en Moscú
4.-El iconostasio de la catedral de la Anunciación, esquema I
5.-El iconostasio de la catedral de la Anunciación, esquema II
6.-La serie Deesis del iconostasio de la Anunciación
7.-La serie Festiva del iconostasio de la Anunciación
8.-Oración
9.-Webs de referencia

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1.-El Iconostasio

Acercarse a las realidades espirituales precisa una actitud de apertura y simpatía con el objeto a observar, una predisposición a aceptar la existencia del Misterio. Así ocurre con el Iconostasio que existe en todo templo ortodoxo. Como ejemplo de hasta qué punto son divergentes en su observación de la misma cosa dos miradas diferentes, se reproduce a continuación lo que afirman Wikipedia y Pável Frorensky sobre qué es el Iconostasio:


“El iconostasio es una pared que va desde la parte septentrional (norte) a la meridional (sur) en un templo ortodoxo, separando el santuario (situado al este) de la nave, parte central del templo. En el iconostasio, en un orden específico, se colocan los iconos, hecho que le ha dado su nombre, pues la palabra proviene del griego εἰκονοστάσιον, que significa "exposición de iconos".

“En el iconostasio hay tres puertas, que se abren o cierran en determinados momentos de la liturgia. La puerta central, con dos hojas, recibe el nombre de puerta santa, y está prohibido que entre por ella nadie que no sea clérigo. A la derecha se encuentra la puerta meridional, llamada también puerta diaconal, y a la izquierda la puerta septentrional”. (Wikipedia)

Por su parte; Florensky, tras una larga exposición sobre la existencia y contacto posible entre el mundo visible y el mundo invisible, habla del Templo ortodoxo, y dice:

La barrera que sobre el altar separa los dos mundos [el visible y el mundo invisible] es el iconostasio”. “El iconostasio es el confin entre el mundo visible y el invisible. Esta barrera del altar la levantan, volviendose asi accesible para nuestra conciencia, el grupo unido de los santos, la nube de testigos que circundan el Trono divino, la esfera de la gloria celeste, testigos que anuncian el misterio….El iconostasio son los propios santos” (P. FLORENSKY, “El iconostasio”, pag. 67).

Esta barrera no es ningún invento surgido en la Iglesia Ortodoxa espontáneamente, sin tradición alguna. De hecho, la división inicial en dos partes que provoca ya se registraba en el Templo de Jerusalem (la nave de los fieles y el patio reservado para el Santo), y se sigue manteniendo hoy en los templos de la Iglesia Católica, aunque sólo simbolicamente (nave y presbiterio).

Es una división que simboliza la experiencia de lo sagrado, que “aparta” un lugar del mundo profano para hacer posible la vivencia del anhelo religioso que busca la rehabilitación de la comunicación con Dios que existía antes del primer pecado

Las instrucciones dadas en el Sinaí a Moisés concretan cómo realizar el lugar sagrado que debería ser morada del Dios santo y lugar de oración y comunicación del hombre con su Dios. El tabernáculo del AT se dividía en:

  • El patio o lugar de los fieles
  • El patio santos
    • El lugar del altar
    • El lugar del Santo de los Santos

Esquema del Tabernáculo

Esta última parte, de acceso prohibido excepto al Sumo

Sacerdote durante la fiesta de la Expiación, es el Reino Celestial en la tierra antes de la llegada del Mesías. Permanecía aislada por el “velo del Templo”, el testigo del final de una era con la muerte del Mesías, guardando el Arca de la Alianza y la presencia de El Santo de los Santos. La parte más extensa del Patio Santo estaba destinada al altar y a la realización de los oficios religiosos por el Sacerdote y sus ayudantes. 

Simultáneamente a esta idea de separación de lo sagrado y de lo profano, el iconostasio es una ventana al mundo invisible. El creyente, cuando está en la iglesia, no se encuentra simplemente contemplando el lugar sagrado donde se encuentra Dios, sino que a través de los iconos, de su figuración se elevan y contemplan la santidad de Dios portada por la vida espiritual del santo representado. Su amor reverente se traslada al prototipo y, en definitiva, al Dios que hace todo ello posible. 

El iconostasio recoge toda la experiencia de la Iglesia universal durante el primer milenio de la era cristiana, más la reflexión y vida de la Iglesia Ortodoxa desde la separación. El Iconostasio es la propuesta pedagógica y catequética de la Iglesia Oriental sobre la Historia Sagrada y sus personajes; sobre el mensaje de El Salvador a través de los misterios de su vida y de la enseñanza evangélica; sobre la práctica del culto y los sacramentos; sobre la moral cristiana y la ascesis para una santificación progresiva de la persona; y, finalmente, sobre la reflexión teológica acerca de la imagen cristiana y su lugar en la vida litúrgica. 

El iconostasio, su realidad y su explicación, es inseparable de todo esto, y una pretendida simplificación sería una mutilación de la realidad.

El desarrollo del iconostasio

El iconostasio, tal como lo conocemos hoy, es resultado de un desarrollo histórico bastante tardío. Como era de esperar, hasta el siglo XII la distribución del templo era fuertemente deudora de Bizancio donde, la separación del altar era sencilla, a través de columnas que sostenían una barrera de madera entre la nave de los fieles y el lugar santo, donde estaba el altar..

El templo bizantino separa a los fieles del altar mediante una simple barrera, generalmente de madera. Tímidamente se le fueron añadiendo elementos más sólidos. Inicialmente, columnas

Y sobre el dintel de las mismas se colocaban imágenes o esculturas. Posteriormente, los huecos entre columnas fueron cubiertos con iconos sagrados, de Jesucristo y de la Virgen María.

Las Puertas reales

 Puertas Reales del iconostasio

Inicialmente, por puras necesidades funcionales, la barrera tenía una puerta central de entrada al altar, Enseguida aparecieron hasta tres puertas: la central, de dos hojas, delante del trono que se nombró las Puertas Reales, porque a través de ellas el sacerdote sale del altar transportando al Rey de Reyes bajo las especies eucarísticas. En estas Puertas Reales se figurará la Anunciación entre los cuatro evangelistas

Las puertas laterales

Durante los oficios santos sólo el Obispo, como cabeza de la Iglesia local puede pasar a través de las puertas reales. Los diáconos y sacerdotes que prestan diferentes menesteres litúrgicos, en el altar y precisan salir a la nave del pueblo, lo hacen a trvés de otras puertas, situadas al norte y al sur, que tienen la imagen de arcángeles o santos diáconos

La Deesis

Deesis_S. XII_Galeria-Tretiakov

En el S. IX, tras las contiendas iconoclastas, un icono de Cristo, flanqueado por su madre y Juan Bautista, fue colocado en el arquitrabe de las puertas reales. Ambos -la Virgen siempre a la derecha de su hijo, a la izquierda del espectador- mirando a Cristo con gesto suplicante, por lo que a este conjunto se le llamó Deesis, palabra griega que significa orante. Posteriormente, se fueron añadiendo iconos, siempre a un lado u otro de Cristo con el gesto de petición, hasta completa una fila de doce que se llamó Deesis.

Los fieles veían en ella, tanto el número del colegio apostólico, como la oración de los santos a favor de la Iglesia militante. Doce eran también los meses del calendario litúrgico recién aprobado y doce era el número de las grandes fiestas que en él aparecían, de manera que cada mes un icono de esta fila de la Deesis era sacado de la misma para colocarlo en un atril especial que lo mantenía más cerca del pueblo.

Evolución temprana

El desarrollo de la piedad popular en los siglos XII y XIII fomentó la construcción de numerosas iglesias en toda la geografía rusa, iglesias construidas con materiales forestales, mucho más baratos y fáciles de manejar que la piedra. Pero las paredes de madera no permitían los grandes murales iconográficos que sobre piedra adornaban las catedrales.

Los icono comenzaron a concentrarse en la pared de separación del altar, colocados frente a los fieles y, así, el programa catequético mural se trasladó a la barrera central, contribuyendo decisivamente a la formación de los iconostasios de varias filas de iconos.

Al final del S. XII la barrera con dos o tres filas de iconos se iba imponiendo en las nuevas construcciones del imperio bizantino

Hacia el iconostasio clásico

Esquema-del-Iconostasio_Catedral-de-la-Anunciacion_Kremlin-Moscu_SiglosXV-XVII

En el siglo XIV comienzan a aparecer iconostasios de tres filas de iconos y en los comienzos del S. XV se generalizan, siendo normalmente la Deesis, las fiestas liturgicas, y los apóstoles y profetas.

En 1405, Rublev y Theófanes el griego trabajaron en la decoración de la Catedral de la Anunciación, en el Klemlin. A finales de este S. XV se conocería la aparición de una cuarta fila de iconos.

Los grande iconostasios

A partir de un siglo después, en los XVI y XVII, la construcción de grandes catedrales permitiría que las iniciales balaustrada de madera se convirtiesen en fastuosos paneles o muros de iconos hasta de cinco filas y las paredes de las catedrales, ahora de piedra, acogieran grandes frescos murales que no eran antes posible sobre la madera. Desde el siglo XVI la composición del iconostasio incluye tallado en madera, los íconos están cada vez más decorados con ricos rizomas decorativos con perlas y piedras, especialmente iconos de la hilera inferior: venerados santos locales

El barroco en el arte litúrgico

En el S. XVII las tendencias occidentalizantes que se extendieron por las artes rusas llegaron también al iconostasio. Artistas polacos llamados a trabajar en las grandes construcciones de catedrales implantaron una línea barroca, ajena a la tradición austera heredada de Bizancio, conocida como “estilo flamenco” que permitió que, en la Catedral de San Pedro y San Pablo, en la ciudad de San Petersburgo, se colocaran, en 1720, un total de 43 esculturas en su iconostasio.

Se perdió espiritualidad y contemplación, a favor de la pintura religiosa al estilo occidental. La función litúrgica como sacramental de la “presencia” se olvidó y fue sustituida por la de ilustrar la historia sagrada y decorar el templo.

En estos murales de tantas filas y, a veces, de más de 100 iconos, el abigarramiento de imágenes y el consiguiente exceso narrativo perjudicaba la sencilla claridad pedagógica de los iconostasios anteriores de tres filas.

El iconostasio de cinco niveles se ha convertido desde su formación en el modelo clásico del alto iconostasio ruso.

A partir del siglo XVIII

Iconostasio-monumental_S. XVII

En la segunda mitad del siglo XVIII se conocieron iconostasios de seis e incluso siete niveles, pero ya se iba imponiendo una vuelta a los orígenes clásicos heredados de Bizancio: se reduce el número de filas de iconos, sostenidos por columnas puramente funcionales.

En la actualidad se nota un debilitamiento de normas o estilos centralizadosres que unifiquen los modelos de iconostasios que aparecen en las nuevas construcciones de la extensa Rusia, pero se registra un movimiento de fondo que vuelve a la sencillez de los primeros tiempo, con iconostasios sencillos de una o dos filas, sostenidos sobre balaustradas de madera o mármol, al antiguo estilo ruso o bizantino, respectivamente.

No obstante, en la mirada universal sobre este tema, el muro ruso de cinco filas se convierte en el modelo de gran iconostasio por antonomasia.

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2.-Cómo leer el Iconostasio

La contemplación o, mejor, la lectura del iconostasio debe hacerse desde arriba hacia abajo, pues en ese sentido se desarrolla el programa pedagógico de la historia de la salvación ínsito en el desarrollo iconográfico del iconostasio. En el apoyo gráfico que se muestra, los iconos se reparten según el siguiente orden:

La primera fila, la más alta, está formada por la serie de patriarcas más antiguos, desde Adán hasta Moisés. Son temas que aparecieron ya avanzado el siglo XVI, con contenido moralizante y sin pretensiones dogmáticas. Es notable señalar que el icono central de esta fila es “La Trinidad del Antiguo Testamento”, según el modelo de Rublev. Es decir, el iconostasio sitúa en el inicio de su relato de la Historia de la Salvación el icono del Consejo Eterno de la Trinidad, según las palabras de san Pablo:

La segunda fila presenta a los profetas que anunciaron la promesa de la Antigua Alianza. A través de ellos la Iglesia presenta a la Madre de Dios y la Natividad de nuestro Señor. Presidiendo la fila, en el centro, figura un icono de la Virgen mostrando a Jesús, bien como Nuestra Señora del Signo (la Virgen mostrando a su hijo en su seno), bien como La Virgen en Majestad, sentada sobre un trono y mostrando a su hijo sobre sus rodillas.

La tercera es el nivel de la Deesis. Todos los personajes miran al icono central, Cristo en Majestad, en actitud de oración por toda la Iglesia militante. Flanqueando a Cristo, su madre, siempre a su derecha (izquierdo para el observador), y Juan el Bautista, el Precursor. Es la serie principal del iconostasio y sus tablas son generalmente de tamaño mayor que el resto.

La cuarta fila, conocida como festiva, contiene iconos sobre los misterios de la vida de Cristo, los que se celebran el las grandes fiestas de la liturgia. Dentro de la catequesis iconográfica muestran la realización de las promesas anunciadas por los patriarcas y profetas considerados en las filas anteriores.

En los iconostasios más antiguos es posible ver la fila de la festividaes por encima de la Deesis. Posteriormente, para facilitar la cercanía del pueblo a estos iconos que remiten directamente a los misterios de la vida de Cristo más festejados por la liturgia, fue colocado un nivel inferior

La quinta fila, la más baja es el nivel local, llamado así por contener los iconos de los santos titulares del templo o de especial veneración de la comunidad.

Las puertas

El iconostasio, que por función separa la nave de los fieles del lugar “santo” y el altar, tiene tres puertas que comunican ambos ámbitos. En el centro se encuentran las puertas reales, donde se presenta siempre la Anunciación, flanqueada por los cuatro evangelistas. En su dintel, un icono de la Última Cena, símbolo del banquete eucarístico que se celebrará en el altar.

En los lados de las puertas reales, aparecen los iconos de el Spas y la Theotokos con el Niño Emmanuel, y a los lados de ellos los iconos de los personajes locales.

A los lados, dos puertas diaconales (si el templo es pequeño, una sola), con tablas de los arcángeles Gabriel y Miguel. Ocasionalmente, en una de ellas (la del lado sur) puede aparecer el icono del Buen Ladrón, simbolizando que a través de ellas se consigue entrar en el paraiso

El crucifijo en la cúpula

Coronando todo el iconostasio, en la vertical del icono de la Trinidad del Antiguo Testamento, un crucifijo señala la apoteosis del triunfo de Cristo y de la Historia de la Salvación, signo de la Iglesia triunfante, garantía de nuestra propia salvación.

La Historia de Salvación

Es digno de señalar la sabiduría y gradualidad con que se predica esta historia con imágenes: Desde el icono del Consejo Eterno, en el centro de la fila superior, a la Cena Eucarística, encima de la Puerta Real.

La lectura de arriba abajo va mostrando la revelación de Dios tal como ésta se ha hecho en el tiempo. Los patriarcas y los profetas (primera y segunda filas, respectivamente) dan testimonio de la creación y providencia de Dios, así como anuncian la llegada futura de un hijo de David que reinará para siempre el pueblo escogido, el Mesías.

La tercera fila muestra ese advenimiento consumado en Cristo, a través de las fiestas que celebran los misterios de su vida terrenal; la cuarta, la Deesis, presenta a los santos de la Iglesia triunfante, empezando por la Madre de Dios y el Precursor, orando directamente a Cristo en Majestad, que preside esa fila, con un claro significado, tanto de la intercesión de los santos a favor de la Iglesia militante, como de anuncio de la Jerusalén celestial tras la segunda venida de Jesucristo.

Si, por el contrario, la lectura del iconostasio se hace de abajo a arriba el lector creyente encuentra los caminos que el hombre tiene para alcanzar su propia salvación: En las Puertas Reales encuentra expresado el misterio de la “Anunciación” y la revelación de los cuatro evangelistas y, en su dintel, la “Ultima cena”, anuncio del alimento eucarístico que da la vida eterna.

En resumen, es este desarrollo de la economia divina la clave de entendimiento de todo iconostasio, que muestra la Historia de la Salvación, comenzando por el inicial designio divino

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha bendecido en Cristo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Asimismo, nos escogió en él desde antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.( Efesios 1: 3)

 

tal como lo escribió Rublev en “La Trinidad” ,y siguiendo por Adan y los patriarcas, hasta mostrar el juicio final. Y todo ello dicho de forma armoniosa y bella, con sobrias líneas, luces y colores.

Por ello, el iconostasio no es una simple agregación de iconos, sino el resultado de la reflexión teológica sobre la imagen cristiana que se definió en el Concilio II de Nicea (a. 787), más el desarrollo del fundamento dogmático y los cánones iconográficos, hechos por la Iglesia de Bizancio y que, finalmente, alcanzó su máxima expresión con la aportación humanista y la visión de Dios que el pueblo ruso le dio. Fue asi hasta tal punto, que hoy el alto iconostasio de cinco filas es atribuido mundialmente al arte ruso a partir del siglo XVI.

La rígida norma que desarrolla la construcción de un iconostasio facilita la comprensión del mismo, sea uno monumental en la catedral o más sencillo en el templo de un humilde pueblo rural. Vamos a utilizar en el estudio pormenorizado de la iconografía del iconostasio, el existente en la Catedral de la Anunciación, en el Kremlin de Moscú, tanto por la belleza intrínseca de sus iconos, como por las obras que contiene de los maestros Theofanes el Griego, Prokhor de Gorodets y Rublev.

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3.-El Iconostasio de la Catedral de la Anunciación. Kremlin

La Catedral de la Anunciación, en el Kremlin de Moscú, sirvió secularmente como templo de la casa de los soberanos rusos, sin que sea posible documentar extensamente su historia. Es muy probable que a principios del siglo XIV hubiera una iglesia de madera. Fiel a la herencia bizantina, una barrera baja de madera o piedra separaría la parte del altar del patio de los fieles que asistían a la liturgia de manera que el altar quedara visible.

En la segunda mitad de 1405 los grandes maestros Teófanes el griego, Prokhor de Gorodets y Andrei Rublev comenzaron la pintura de la Catedral de la Anunciación, del Kremlin de Moscú

La iglesia de piedra que la sustituyó debió ser construida en los años 80 o 90 del siglo XIV, cuando ya el iconostasio de 4 o 5 filas se iba imponiendo en la generalidad de las iglesia rusa, convirtiendose en un muro de altura apreciable que ya no deja ver el altar.

El iconostasio de ésta se trasladó de la antigua catedral a la nueva, construida en el último tercio del siglo XV, y que fue destruida en gran parte por un incendio a mediados del siglo XVI.

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4.-El Iconostasio de la Catedral de la Anunciación. Kremlin
Esquema I

  El iconostasio de la Catedral de la Anunciación del Kremlin de Moscú. Siglos XV-XVII

              El iconostasio de la Catedral de la Anunciación del Kremlin de Moscú. Siglos XV-XVII

 

Este esquema del iconostasio de la Catedral de la Anunciación, ayuda a hacerse una idea visual del número extraordinario y distribución de los iconos que lo componen. Es un icono de 6 filas.

El iconostasio se "lee" como una obra monumental única y completa. Contribuye a esta sensación el uso del color que hace Theofanes el griego, construido sobre una combinación de colores puros y profundos. Por ejemplo, el manto de María, en la línea de la Deesis, parece simplemente negro visto desde lejos, pero apreciado más de cerca aparece como tejido con una variedad de sutiles transiciones de colores que crean una especie de superficie casi tridimensional que, sin embargo, no priva a la figura de unicidad y monumentalidad.

 

En este iconostasio de la Catedral de la Anunciación, ejecutado bajo la dirección de Teófanes el griego, en 1405, por los tres maestros antes mencionados, cabe distinguir tres estilos claramente diferentes:

.- el nivel de Deesis, en su parte principal, indudablemente pertenece a Teófanes;

.- la serie festiva, que consta de catorce íconos, presenta estos dos grupos

.- desde "La Anunciación" hasta "Entrada en Jerusalén",y

.- desde "La Última Cena" hasta "La Asunción".

Las últimas siete "fiestas" se realizan con clara dependencia del arte del siglo XIV, mientras que las primeras siete escenas revelan una mano claramente perteneciente a la generación más joven. Cabe concluir que si el autor del segundo grupo pertenecía a la generación mayor, en otras palabras, Prokhor de Gorodets, entonces el autor de los primeros siete iconos del ciclo festivo era un maestro más joven, es decir, Rublev.

Una primera mirada permite distinguir, de abajo a arriba:

A .- Las puertas reales, que conducen al altar , en el centro del iconostasio.

B .- Los santos locales, una fila con los íconos a los que está dedicado este templo, especialmente venerados por la comunidad, en el nivel inferior. 

C .-.El nivel Deesis, la fila principal de iconstasio.

D .- El nivel festivo, conjunto de iconos de los principales eventos del Evangelio desde la Anunciación hasta la Asunción.

E .- El nivel profético, con imagenes de los profetas, y por encima de ellos

F.-.El orden de los Patriarcas ,

En la serie local están presentes los santos:

  1. Nicolás, con el estigma de los milagros; 28. Nuestra Señora de Tikhvin, con los estigmas de los milagros; 29. Arcángel Uriel. Puerta del altar norte; 30. Salvador con la Virgen María y Juan el Bautista, con los santos; 31. Marco del ícono "Nuestra Señora del Don" que representa a las esposas justas; 32. Pasó en el trono; 33. Anunciación de la Madre de Dios, con los estigmas de Akathistos. Ícono del templo; 34. Juan el Bautista, el Apóstol Pedro y Alejo el Hombre de Dios; 35. El Arcángel Rafael. Puerta del altar sur; 36. Salvador con los santos Sergio de Radonezh y Varlaam Khutynsky, con los estigmas de las parábolas;

En la Deesis:

  1. Basilio el Grande; 19. El apóstol Pedro; 20. Arcángel Miguel; 21. La Madre de Dios; 22. Cristo el Todopoderoso; 23. Juan el Bautista; 24. Arcángel Gabriel; 25. El apóstol Pablo; 26. Juan Crisóstomo;

La serie festiva celebra los siguientes acontecimientos:

  1. La Anunciación; 4. La Natividad de Cristo; 5. La presentación en el Templo; 6.El niño Jesús en el Templo; 7. Bautismo; 8. Transfiguración; 9. Resurrección de Lázaro; 10. La entrada a Jerusalén; 11. La Última Cena; 12. La Crucifixión; 13. Jesús es puesto en el ataúd; 14. Descenso a los infierno; 15. Ascensión; 16. El descenso del Espíritu Santo; 17. Asunción de la Virgen.

 

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5.-El Iconostasio de la Catedral de la Anunciación. Kremlin
Esquema II

Esquema del-iconostasio-de-la-Catedral-de-la-Anunciacion_Kremlin.Siglos XV-XVI

Esquema del-iconostasio-de-la-Catedral-de-la-Anunciacion_Kremlin.Siglos XV-XVI

Rango-Festivo-del-iconostasio-de-la-Catedral-de-la-Anunciación

Rango "Festivo" del iconostasio de la Catedral de la Anunciación

 Deesis de la Catedral de la Anunciación, Kremlin

 Rango "Deesis" del iconostasio de la Catedral de la Anunciación

 

 

 

6.-La serie Festiva del Iconostasio de la Anunciación

 RangoFestivos-mitad-izquierda_Catedral-Anunciacion_Kremlin

                1                   2                   3                   4                    5                   6                       7                       8

RangoFestivos-mitad-derecha_Catedral-Anunciacion_Kremlin

                8                   10                   11                   12                    13                   14                   15                    16

1.   Anunciación
2.   Natividad de Cristo 
3.   La presentación en el Templo  
4.   El niño Jesús en el Templo  
5.   Bautismo 
6.   Transfiguración 
7.   Resurrección de Lázaro 
8.   Entrada a Jerusalén 

 9.   La Última Cena
10.   Crucifixión 
11.   Jesús colocado en el ataúd 
12.   Descenso al infierno 
13.   Duda de Tomás
14.   Ascensión
15.   El Descenso del Espíritu Santo
16.   La Asunción

La serie festiva, que se encuentra por encima de la Deesis, consta de dieciseis iconos. Representan misterios de la vida de Jesús, es decir, escenas evangélicas de la vida terrenal de Cristo, celebrados solemnemente por la liturgia de la iglesia.

Catorce iconos de la serie datan de principios del siglo XV y constituyen el número más grande de iconos procedente del iconostasio ruso de los siglos XIV-XV, tras el incendio de 1547

La excepción es el ícono de la Presentación en el Templo, que data del siglo XVI. Todos los iconos presentan un estilo de fondo semejante, aunque las diferencias entre la escritura individual de los maestros que pintaron estos íconos son patentes. 

En esta serie Festiva, los iconos que son atribuidos por la crítica a la mano de Rublev: " La Anunciación  "La Natividad de Cristo", " La presentación en el Templo", "Bautismo", "Transfiguración " , " La Resurrección de Lázaro”, y "La Entrada a Jerusalén ", "- no tienen pruebas directas de la autoría de Rublev, aunque son sin duda ejecutados por artistas del "tiempo de Rublev ", es decir, en el primer cuarto del siglo XV.

La comparación de los estilos entre esta serie atribuida a Rublev y el del resto de los iconos de la serie Festiva revelan la existencia de una dependencia de tipo discípulo/maestro, dado el común enfoque que se da a las proporciones, al enfoque de la figura y a la composición general de la figuración, pero el discípulo presenta unos rasgos geniales absoutamente desbordantes.

Trabajando en la Catedral de la Anunciación con el gran maestro bizantino, Andrei Rublev no pudo ser ajeno a la influencia de su maestro, naturalmente. Pero su estilo muestra que, aprehendiendo la severidad y la tensión expresionista del lenguaje de Theofanes, supo integrarla en en su propia manera, brillantemente singular, de utilizar la expresión y los colores, de reflejar en sus figuras el hondón del alma rusa de su tiempo.

Los espacios azules aparecen como una característica integral de la escritura de Rublev. Un estilo impecable en la solución colorística y compositiva revela aquí no solo la mano de un maestro completamente desarrollado, sino también la mayor individualidad creativa

 

 

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 7.-La serie Deesis del Iconostasio de la Catedral de la Anunciación

Deesis_mitad izquierda

                    10                    8                            6                          4                           2                                 1

Deesis_mitad derecha

                      1                   3                      5                            7                           9                              11                 13  

 

1. El Salvador en Majestad [El último cuarto del siglo XIV]
2. Nuestra Señora [Último trimestre del siglo XIV]
3. Juan el Bautista [Último trimestre del siglo XIV]
4. Arcángel Miguel [Último trimestre del siglo XIV]
5. Arcángel Gabriel [Último trimestre del siglo XIV]
6. El apóstol Pedro [Último trimestre del siglo XIV]
 
7. El apóstol Pablo [Último trimestre del siglo XIV]
8. Basilio el Grande [Último trimestre del siglo XIV]
9. Juan Crisóstomo [Último cuarto del siglo XIV]
10. El gran mártir Jorge [Último trimestre del siglo XIV] (?)]
11. Dmitry Solunsky [Último cuarto del siglo XIV. (?)]
12. Simeon the Stylite [mediados del siglo XVI]

La Deesis de la catedral de la Anunciación, en el Kremlin, es de gran importancia para el arte ruso. La altura de sus iconos es superior a 2 m. No solo María, el Precursor o los apóstoles, sino también los padres de la iglesia, Basilio el Grande y Juan Crisóstomo, honrados especialmente en la región de Kiev .

En la Catedral de la Anunciación, la Deesis presenta un tipo nuevo de icono para la imagen de Cristo. Este no es el Cristo maestro, sino el llamado "Salvador en el poder" o “Salvador en Majestad”: el juez de la segunda venida, el futuro juez final para todos. En la amplia superficie del ícono (doble del tamaño de los otros íconos), el pintor dibujó un cuadrado y un diamante de color rojo fuerte (color propio de la divinidad) inscritos entre sí, cruzados por un óvalo azul oscuro (en otros casos, verde oscuro). En este contexto, "en poder y gloria", a veces con túnica dorada, Cristo aparece representado en un trono.

Las figuras del iconostasio de la Anunciación aparecen como siluetas solemnes sobre un fondo claro o dorado. Con un dibujo sencillo de la figuración, pero de fuerte expresión, las figuras son fáciles de percibir desde lejos y, sin duda, pertenecen a la mano del gran Teófanes el griego. 

Es criterio extendido que , Prokhor de Gorodets y Andrei Rublev agregaron los mártires san Jorge y Dimitrio de Tesalónica. 

Trabajando en la Catedral de la Anunciación con un gran bizantino, Andrei Rublev, por supuesto, tuvo que experimentar su influencia. Pero la severidad y la tensión expresionista del lenguaje de Theofanes, el maestro, contrastaban su propia manera brillantemente individual y profundamente nacional.

Segurmente fue Rublev quien escribió el ícono de San Jorge del nivel de la Deesis y algunos íconos del rango festivo, pues desde siempre se consideró que siete de ellos pertenecían a su mano.

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8. Oración

Es bueno dar gracias al Señor
y tocar para tu nombre, oh Altísimo,
proclamar por la mañana tu misericordia
y de noche tu fidelidad,
con arpas de diez cuerdas y laúdes
sobre arpegios de cítaras.

Tus acciones, Señor, son mi alegría
y mi júbilo, la obra de tus manos.

¡Qué magníficas son tus obras, Señor,
qué profundos tus designios!
El ignorante no los entiende
ni el necio se da cuenta.

Aunque germinen como hierba los malvados
y florezcan los malhechores,
serán destruidos para siempre.
Tú, en cambio, Señor,
eres excelso por los siglos.

Porque tus enemigos, Señor, perecerán,
los malhechores serán dispersados;
pero a mí me das la fuerza de un búfalo
y me unges con aceite nuevo.

Mis ojos despreciarán a mis enemigos,
mis oídos escucharán su derrota.
El justo crecerá como palmera,
se alzará como cedro del Líbano:
plantado en la casa del Señor,
crecerá en los atrios de nuestro Dios;
en la vejez seguirá dando fruto
y estará lozano y frondoso,
para proclamar que el Señor es justo,
que en mi Roca no existe la maldad.

Sal 91

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9. Webs de referencia

A los lectores que deseen incrementar sus conocimientos sobre las bellezas de las catedrales rusas, de su interiorismo e, incluso, de la liturgia y espiritualidad que están detras de estas obras, les recomiendo visitar las siguientes referencias

http://www.icon-art.info/index.php?lng=ru

https://www.liveinternet.ru/users/aramill_stells/post218922205/

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