La Trinidad del Antiguo Testamento
1.-INTRODUCCION
Leemos en el Catecismo: La verdad revelada de la Santísima Trinidad ha estado desde los orígenes en la raíz de la fe viva de la Iglesia, principalmente en el acto del Bautismo (CIC 249). Pero si esta verdad nos es revelada por Cristo, mucho antes el pueblo judío ya había intuido una realidad divina de problemática definición, intuición que surgía del escrutinio de los rollos de la Torá que guardaban el Génesis. En el punto siguiente podrá conocer el texto que recoge la escena conocida por “la Hospi-talidad de Abrahán” y, seguidamente, el tratamiento que los primeros cristianos –judíos educados en la sinagoga--dieron a la revelación trinitaria de Jesús.
Con los emblemas y signos sagrados del Antiguo Testamento no se busca que revelar directamente a la Santísima Trinidad, sino que sirvan como una "prefiguración profética" de cómo las personas divi-nas se hacen accesibles a los fieles. En el Nuevo Testamento –aún ya conocida ya por la revelación de Jesucristo la existencia del Padre y del Espíritu Santo-- el Padre y el Espíritu Santo permanecen ocul-tos detrás de signos o símbolos como “voz” o “paloma”. El funcionamiento interno y la dinámica entre las Tres Personas es, por supuesto, el misterio de los misterios y completamente desconocido para nosotros.
La iconografía intentará hacer accesible al espectador el misterio inicial y fundamental de Dios como trinidad de personas, unidad de naturaleza y existencia eterna.
2.-La hospitalidad de Abraham
Seguí mirando. Y en mi visión nocturna vi venir una especie de hijo de hombre entre las nu-bes del cielo. Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su presencia». (Dan. 7, 9.13)
Más adelante se puede ver la iconografía de esta línea.
3.-La iconografía I
Gracias a la creación de Andrei Rublev, estamos acostumbrados a su imagen clásica de la Trinidad en forma de tres ángeles. Esta imagen tan conocida es la mejor representación de la línea iconográfica conocida como la "Trinidad del Antiguo Testamento”.
3.1.-La línea histórica
Las primeras imágenes de la Trinidad del Antiguo Testamento aparecieron en las catacumbas roma-nas, algunas pertenecientes al siglo II. Imágenes posteriores se encuentran en mosaicos del siglo V (Iglesia de Santa María la Mayor, Roma) y del siglo VI (en San Vitale, Ravena). En estos primeros tiem-pos, los autores de iconos buscan expresar el texto del Antiguo Testamento con la máxima fidelidad, un texto que habla de la aparición de Dios a Abraham (Gen 18,1). Los ángeles son deliberadamente similares entre sí, lo que se manifiesta en las mismas características de apariencia, posturas y ropa. Así, podríamos simplificar diciendo que la esencia de la trama de la "Trinidad del Antiguo Testamento” se limita a tres ángeles sentados debajo de un árbol. Se examina esta línea iconográfica en el pun-to 4.-La iconografía II, unas páginas más adelante.
3.2. La línea simbólica
Veamos algunos ejemplos de este desarrollo del símbolo trinitario en la iconografía.
2.-El círculo exterior brillante con sus reflejos dorados evoca la luz divina y la perfección e infinitud del Padre. El círculo más pequeño, más densamente delineado con sus líneas rojas simboliza el fuego del Espíritu. Estos círculos convergen en la figura azul pálido del Hijo encarnado, con las manos levanta-das en oración, que es el principio de la redención como revelación de la vida trinitaria. El patrón triá-dico concéntrico también puede representar las etapas de la vida espiritual y del ascenso místico.
En este triple Crismón hay que subrayar la idea de “centralidad”. Los espacios de plan central, de planta circular, cuadrada, octogonal, de cruz griega, etc. adquieren una significación espacial. En este caso la centralidad de la plan-ta se refuerza con esta imagen del mosaico, estableciendo un círculo de perfección y eternidad, cuyo eco alcanza al bautizado: el Bautismo le incorpora a una Iglesia representada en el apostolado, que se nutre del Espíritu y de la Eucaristía. Por Cristo, con Él y en Él, principio y fin tres veces repetido –en perfección trina– el catecúmeno se reviste del blanco de la esperanza de la Resurrección y entra en el “octavo” día.
Doce es el producto de dos números de fuerte simbolismo, tres por cuatro. No es extraño que no ceda en im-portancia ante el número siete, que surge de sumar ambas cifras. El doce es un número de perfección que diri-ge al lector directamente al Apocalipsis, a sus palabras sobre los tiempos últimos que han de llegar, según pue-de verse en los datos sobre la Jerusalén celeste. El doce conlleva un múltiple simbolismo: son Doce los Apósto-les, doce los leones en el trono de Salomón, doce las columnas de la Iglesia, doce las tribus de Israel… Doce equivale a dos veces seis. La representación simbólica de la totalidad de la Iglesia se asociaba a seis judíos y a seis paganos.
• La Paloma es símbolo universal de pureza y sencillez
• La Paloma es el símbolo del Espíritu Santo, a partir de Lucas 3,22.
• La Paloma con un ramo de olivo en el pico simboliza el fin del diluvio universal, según Gen. 8,8.
• La Paloma es símbolo de paz en la semiótica universal.
• La Paloma es símbolo de la belleza de la persona amada (Cantar 1, 15; 4,1) En el Crismón presente doce palomas blancas ascienden rodeando cada uno de los círculos del triple Crismón. Se pueden interpretar como los Doce Apóstoles, como la Iglesia en su totalidad o como comunidad de bautizados, movida por el Espíritu Santo. Las palomas también se hallan en otros Baptisterios, como en la pila de El Gaalla, simbo-lizando la acción del Espíritu Santo en el Sacramento del Bautismo.
El color blanco es signo de pureza espiritual, propio de las vestiduras de los santos, según se lee: «Estos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero» (Ap 7,14). Así vestían los catecúmenos aspirantes al bautizo. Con un paño blanco se cubre al niño recién bautizado. Blanca es la paloma que simboliza al Espíritu Santo.
El Baptisterio fue un lugar de absoluta importancia en la primera arquitectura cristiana, originariamente situado en un espacio autónomo, en el interior o en el exterior del espacio basilical al que estaba ligado. La importancia del número ocho está unida a que Jesús resucitó el día octavo, según el patrón de la semana judía; después de transcurridos los siete días es el primer día de la nueva semana, de una época nueva sin muerte ni decadencia. El número ocho ligado a la Resurrección del Señor pasa a ser símbolo del re-surgimiento por el Bautismo. El nú-mero ocho es el de la purificación absoluta, que consiste en salir de la obscuridad total para entrar en la Luz to-tal que es Cristo; esto es el Bautismo. El Bautismo es el nacimiento del cristiano a la nueva vida del Sol invicto que es Cristo.
En el cristianismo, la figura ocho simboliza el renacimiento y la renovación. Así, Noé, hijo de Lamec, que «era un hombre justo e íntegro entre sus contemporáneos», con quien Dios hizo su primera «alianza» (Gen 6,18), pertenecía a la octava generación de descendientes de Adán (Ge 5,28). La resurrección de Cristo inaugura una nueva era y un nuevo eón, simboliza "el octavo día de la creación". En el culto y la emblemática cristiana existen muchos ejemplos que ilustran el significado sagrado del ocho. En la iconografía cristiana, la Estrella de Belén tiene ocho rayos, anunciando al mundo el nacimiento del Salvador.
4.-La iconografía II
La iconografía, como arte sacro, sigue las normas estrictas propias de los eventos litúrgicos. En el siglo XV, época de Rublev, se aceptaban y eran populares dos formas tradicionales de pintar la Hospitalidad de Abrahán. Ambas desarrollaban el conocido pasaje de Génesis 18, ampliamente comentado ya en las enseñanzas de los Padres de la Iglesia.
Una vez identificado el pasaje como un símbolo de la Trinidad, la comprensión del misterio y de las relaciones entre las divinas personas dio lugar, bien a un deseo de distinguir entre ellas en la representación iconográfica, bien a lo contrario, a remarcar la imposibilidad de plasmar distinción alguna. Con ello se dio lugar a dos tipos principales de composición:
los ángeles se enfatizan igual, y la composición es extremadamente estática. El mismo trato a los viajeros se muestra presentándolos con la misma ropa y las mismas poses. Las cabezas se encuentran en una altura igual. La controversia en torno a tales composiciones condujo a la aparición de exageraciones, hasta el punto de que en algunos íconos los tres ángeles tenía los atributos propios de Cristo.
los ángeles (generalmente el central) se distinguen de una manera u otra, su halo puede contener una cruz, y el ángel mismo está firmado por la abreviatura IC XC (atributos de Cristo
4.1.-La línea isocefálica
En las primeras imágenes (por ejemplo, en las catacumbas romanas) la imagen es extremadamente histórica, pero incluso en las primeras composiciones, uno puede notar la identidad enfatizada de los invitados de Abraham.
Hospitalidad de Abraham
Fresco en la catacumba de la Via Latina, Roma.
Finales del siglo IV
Las primeras representaciones se registran en las catacumbas, desde el siglo II. Una de las imágenes más antiguas de La Hospitalidad de Abrahán se encuentra en las paredes de las catacumbas, en un mosaico del siglo V, en el Arco Triunfal de la Basílica Romana de Santa María Maggiore. La composición de la imagen es bastante compleja. Se divide visualmente en dos partes.
La parte superior muestra a Abraham corriendo para encontrarse con los vagabundos, uno de los cuales está rodeado por un halo radiante, un símbolo de santidad, y la parte inferior muestra una mesa puesta en la que están sentados los invitados. El dueño de la casa, Abraham, está representado dos veces: sirviendo a los invitados y dando instrucciones a su esposa Sara.
El fondo es una vista de un rico edificio con una torre, obviamente, la casa de Abraham y el roble de Mambré, bajo el cual tuvo lugar la reunión
El icono de la Mártir Sofía y sus tres hijas, Fe, Esperanza y Caridad
ha sido tradicionalmente escrito como un tipo isocefálico, según el entendimiento general de La hospitalidad de Abraham
Trinidad del AT_isocefálica_
PSKOV. Siglo XV
Galería Tretiakov, Moscú.
El pintor de Pskov elige la forma arcaica, y retrata a los peregrinos en una pose rígida y solemne, sin característica diferencial entre ellos.
Los “Tres Hermanos”
Trinidad Isocefálica, Iglesia de la Santísima Trinidad
Tímpano en el pórtico de la Abbaye aux Dames, talla de piedra, siglo XIX . Caen, Francia
El interés por los antiguos monumentos de la Edad Media que surgió bajo la Restauración, permitió que la abadía Abbaye-aux-Dames, de Caen, pudiera beneficiarse de un programa de salvaguardia en vista de su prestigioso pasado.
Allí puede contemplarse la iconografía de los “Tres Hermanos”, perteneciente a la línea isocefálica, que enfatiza la unidad e igualdad de las tres personas. Su carácter igualmente antropomórfico, o mejor, cristomorfo, se deriva de las palabras de Jesús a Felipe: “El que me ha visto a mí, ha visto al Padre” (Jn 14,9).
Obsérvense también los halos cruciformes de las figuras, que persigue enfatizar la perfecta identidad de las tres personas divinas-
Los personajes sostienen un rollo común en el que suelen escribirse las palabras de Gen 1,26: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza, y domine sobre la tierra”.
42.-Línea no isocefálica
Más tarde, el plan histórico de la imagen fue completamente suplantado por lo simbólico. Los tres ángeles ahora se consideran solo como un símbolo de la triple Deidad. Pero la composición de las composiciones iconográficas continúa incluyendo a Abraham, su esposa Sarah, y muchos detalles menores menores "aterrizan" la imagen, devolviéndola a un evento histórico.
Imagen no isocéfala de ángeles.
Fresco de la Iglesia de la Transfiguración en Novgorod. Teófanes el griego . 1378 .
Icono diagonal de la Trinidad_
Siglo XVI_
Galería Tretyakov
Trinidad diagonal con escenas del Génesis, Escuela Stroganov, ca. 1580-90,
Museo de Historia y Arte de Sol'vychegodsk. San Petersburgo
Las 2 escenas centrales del marco a ambos lados de la imagen principal continúan la narración de la visita de los ángeles a Abraham.
La aparición de la Santísima Trinidad al Monje Alexander Svirsky
La Trinidad, de Andrei Rublev
Se cree que el mayor grado de revelación de la esencia espiritual de la Santísima Trinidad fue alcanzado por el Monje Andrei Rublev en su icono de la "Trinidad que da vida".
Una composición con figuras de ángeles inscritas en un círculo no distingue las hipóstasis individuales entre ellas, pero cada uno de los ángeles tiene su propia individualidad. Rublev logró simplicidad y concisión en la imagen, no hay elementos ni caracteres superfluos en ella.
Por decisión de la Catedral de Stoglavy (Moscú, 1551 ), los íconos deben pintarse de acuerdo con los antiguos modelos griegos y el modelo de Rublev, es decir, sin distinguir hipóstasis, y llamar solo la Santísima Trinidad . En muchas imágenes que repiten la composición de la Trinidad de Andrei Rublev, que se ha convertido en modelo, se destruye la armonía del diseño al alterar con detalles superfluos la sencillez del modelo.
5.-La iconografía III
Además de la imagen canónica de la "Trinidad del Antiguo Testamento", también existe la tradición de representar la "Trinidad del Nuevo Testamento". En esta línea iconográfica la distinción de las personas llega al extremo, sea representando a Dios-Padre como “el Anciano de Dias”, o como Yavhé Sabaot, “Señor de los ejércitos”. Desde un punto de vista teológico y canónico, estas imágenes fueron muy controvertidas hasta 1665, cuando la Gran Catedral de Moscú definió lo que era admisible.
5.1.-La Catedral de Stoglavy de 1551
Las resoluciones de la Catedral de Stoglavy con respecto a los servicios divinos y los estatutos de la iglesia se refieren, entre otros asuntos, a la pintura de iconos. Este tema fue puesto por la Catedral de Stoglavy bajo la supervisión suprema de los propios obispos diocesanos. Una batería de medidas recayó sobre los pintores de iconos:
- "Le conviene al pintor ser humilde, manso, reverente, no charlatán, no bromista, no pendenciero, no envidioso, no borracho, no ladrón, no asesino”.
- Deben conservar la pureza de alma y cuerpo; quien no pueda permanecer casto debe contraer un matrimonio legítimo. Sus padres espirituales deben vigilar su comportamiento. Los pintores tienen la obligación de pintar íconos con sumo cuidado "a imagen y semejanza y significar de buenas muestras ... y desde el pensamiento propio no describan a la Deidad con sus conjeturas".
- Deberían imitar a los pintores griegos y al famoso pintor de iconos ruso Andrei Rublev, que vivió a finales del siglo XIV y la primera mitad del XV.
- Los pintores que conocen su oficio y que viven como cristianos deben ser protegidos y respetados por los obispos "más que la gente común".
- Los pintores están obligados a mantener a sus alumnos en la guardia de Dios y enseñar cuidadosamente la pintura de iconos.
No se descuidó la atención a los aspirantes a iconógrafos:
- Si el estudiante tiene talento, entonces el pintor lo lleva al obispo y le muestra el trabajo de su estudiante, y si el obispo encuentra el icono correctamente pintado y el pintor testifica que el estudiante vive pura y castamente, entonces el obispo le da al estudiante su bendición para continuar con su trabajo.
- El obispo también debe proteger y respetar a tales discípulos capaces, preferiblemente sobre otras personas. Pero los pintores de ninguna manera deben ocultar el talento de sus alumnos, ni deben engañar al obispo sobre el comportamiento y el éxito de sus alumnos. De la misma manera, los propios pintores no deberían enterrar sus talentos bajo tierra.
- Los estudiantes incapaces deben abandonar las clases de pintura de iconos. Los arciprestes y sacerdotes mayores de cada ciudad inspeccionan los íconos en las iglesias, así como los vasos sagrados, las antimensiones y los libros, y donde encuentran íconos antiguos, se les ordena renovarlos.
Sobre los iconos y, muy particularmente, sobre el de la Santísima Trinidad, se dispuso:
- En lo que respecta, en particular, a la cuestión de cómo se debe pintar la imagen de la Santísima Trinidad, la catedral dictaminó que los pintores en este caso también deberían imitar a los modelos griegos y a Andrei Rublev y otros pintores famosos, y no cambiar nada de su intención.
- La inscripción en los iconos de St. Trinidad para hacer sólo esto: la Santísima Trinidad.
- Finalmente, a la pregunta de si era posible representar en íconos no solo personas vivas, sino también muertos y, además, no santos, la catedral respondió que sí.
(https://azbyka.ru/otechnik/Istorija_Tserkvi/stoglav-i-istorija-sobora-1551-goda-istoriko-kanonicheskij-ocherk/#0_38 tomado el 5.6.2023)
5.2.-La Gran Catedral de Moscú de 1667
La necesidad de convocar un concilio de la iglesia moscovita fue causada por la profundización del cisma de los Viejos Creyentes, cuya aparición estuvo asociada con las reformas litúrgicas iniciadas por el patriarca Nikon y que perseguían el objetivo de acercar los rituales de la Iglesia rusa a los de la Iglesia griega. La catedral se inauguró el 16 de febrero de 1660.
Se tomaron decisiones importantes en cuanto a la pintura de iconos. El Concilio:
- Prohibió las imágenes de la Trinidad del Nuevo Testamento, que representan directamente a Dios Padre que, siendo invisible, no tiene una apariencia corporal específica.Se o de días”, cargado de años; "Crucifixión en el vientre del Padre"; Señor de los ejércitos.
- La prohibición de la imagen del Espíritu Santo en forma de paloma, a excepción del icono de la Epifanía.
- Los mártires deben representarse rezando, es decir, con sus manos arriba.
- Se permitía escribir el Espíritu Santo en forma de paloma solo cuando representaba el bautismo.
- En general, se observó que es posible representar a Dios en íconos solo "en los fenómenos" descritos en la Tradición Sagrada y de la Iglesia.
Estas prohibiciones trataban de salir al paso del olvido en que habían caído las conclusiones del Concilio II de Nicea, el gran Concilio Ecuménico dedicado a la teología de la imagen cristiana en el año 787. De hecho los iconos prohibidos estaban muy extendidos en ese momento no sólo entre la gente, sino también en el interior de las iglesias.
5.2.1. Sobre los iconos de la Trinidad
Respecto a la consagración de los íconos, solo se aceptan cuatro tipos de íconos de la Trinidad:
- a. En la forma angelical (es decir, como la Trinidad del Antiguo Testamento
52.0.Hospitalidad de Abraham_siglo XII_Catedral de San Marco_Venecia
- b. La Epifanía
- c. Pentecostés (el Descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles)
- d. La Transfiguración del Señor
5.2.2.La Etimasía o Trono Preparado
Es un icono que nos habla directamente de la Parusía, de la segunda venida de Cristo, tan claramente anunciada en la escritura:
«Defendiste mi causa y mi derecho, sentado en tu trono como juez justo. Reprendiste a los pueblos, destruiste al impío y borraste para siempre su apellido. El enemigo acabó en ruina perpetua, arrasaste sus ciudades y se perdió su nombre. Dios está sentado por siempre en el trono que ha colocado para juzgar. Él juzgará el orbe con justicia y regirá las naciones con rectitud» (Sal 9, 5-8)
«El Señor reina, vestido de majestad; el Señor, vestido y ceñido de poder: así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno» (Sal 93,1-2)
«Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que ha sido tomado de entre vosotros y llevado al cielo, volverá como lo habéis visto marcharse al cielo» (Hec 1,11)
No hay que invocar el periodo cristiano para llenar de simbolismo a un trono vacío. Según los lugares u ocasiones, así se representaba a la autoridad, ausente en el evento que se celebraba. En el primer Concilio Ecuménico, un trono vacío hacía presente al Emperador Constantino, que lo había convocado, pero permanecía físicamente ausente.
Aunque la Etimasía dirige la atención al Juicio Final, en cuyo icono aparece inmediatamente bajo el medallón de Cristo Pantocrator, su riqueza simbólica nos presenta a la Trinidad en el momento de consumarse para todos la salvación de Cristo. Así, vemos:
- A Dios-Padre, en el trono mismo. El trono vacío como símbolo de una presencia invisible.
- A Dios-Hijo, a Jesucristo a través de los múltiples signos propios del Verbo que aparecen en el cuadro: el Libro de los Evangelios, los instrumentos de la pasión (variables, según los iconos), la cruz, la lanza y el bastón, etc.
- A Dios-Espíritu Santo, en la figura de la paloma que aparece de pie en medio del trono
5.3.- La Trinidad del Nuevo Testamento
Esta línea iconográfica muestra los siguientes modelos típicos:
.
- 1.-Se representa claramente la escena de la Crucifixión. Así, aparece el Gólgota, el pie de la Cruz orto-doxa, las piernas del Crucificado, la cruz apoyada sobre la tumba de Adán…
- 2.- poco más arriba la figura de Cristo posa revestido como un serafín de amplias alas blancas, con un rostro claramente juvenil, sin barba
- 3.- La barra central de la cruz descansa sobre querubines de alas rojas, en ella está la inscripción: “IS. XS".
- 4.- Tras la cruz, sosteniendo toda la figuración de la tabla, está Dios Padre, con hábito sacerdotal (mi-tra y estola). En su mano izquierda hay una espada, cuya vaina está en manos del joven con vestidos rojos.
- 5.- En las cuatro esquinas están los emblemas de los evangelistas. (Ícono de la colección del Museo de Íconos, Recklinghausen)
- 1.-Una paloma blanca, representación del Espíritu Santo.
- 2.-La paloma está apoyada sobre un vértice de la aureola que adorna a Dios Padre, compuesta de dos cuadrados, de colores rojo y dorado, respectivamente, colocados de manera que aparecen los ocho vértices.
- 3.-Inmediatamente debajo, la figura inequívoca de Dios Padre luciendo claramente vestiduras sacer-dotales.
- 4.-A la altura de la cintura del Padre aparece la figura de un rostro juvenil, con corona en su cabeza, y un círculo de resplandor alrededor de ella, portando vestiduras rojas. Todo ello es un claro símbolo del Dios-Hijo.
Pintura de la bóveda de la Iglesia de Kazan en el pueblo de Lamishino (Región de Moscú, Distrito de Istra). Realizado sobre el modelo de pintura de la cúpula principal de la Catedral de Cristo Salvador. 2009